Por la madre que fui aquel bendito día en que parí... Por las madres que fueron... Por ti, la madre que estás leyendo ahora esto. Por mis amigas Guille y Patri que acaban de ser madres, las que pronto lo serán, como: Eva, Myriam, Estefi... Y por las mujeres que en este preciso momento, están trayendo su hijo al mundo en cualquier lugar de la Tierra!!!
Esta mañana no dejaba de venir a mi mente una imagen: parejas sembrando la Tierra de amor infinito, ¿cómo? trayendo hijos al mundo ... Qué acción divina la de desear traer un ser a que habite este mundo, verdad?.
Y qué generosidad sembrar la Madre (Tierra) de seres amorosos, como lo son los padres que desean acoger y aman a ese nuevo ser, hasta el infinito! No me cabe duda. ¿De donde viene el infinito? El "infinito" tuvo que nacer un buen día de la inconmensurable capacidad de amar de unos padres por su hijo.
¿Y la riqueza verdadera?, de la misma forma, la riqueza original tuvo que ser fruto de la prosperidad en el corazón y en las almas de unos progenitores amorosos (lejos de la acumulación material que invade la palabra riqueza en nuestros días).
Así pues, qué no nos cuenten milongas... La generosidad y el amor es lo que habita en nosotros y lo que en verdad hace girar el mundo ...qué no deje de dar vueltas:
Pariendo amor (dicen los padres) ... Naciendo infinito (contestan sus hijos)!!!
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