Tenemos, padres o futuros padres conscientes, una buena forma de conocer cuáles son algunos de los fabricantes y marcas que apuestan por productos verdes (que serían aquellos productos cuyos fabricantes o comerciantes dicen explícitamente que no contienen contaminantes perjudiciales) para tomar decisiones más informadas en nuestras compras.
Greenpeace editó en 2003 una guía para consumir de forma crítica y responsable y quisiera compartirla con vosotr@s. Para elaborarla "las oficinas de Greenpeace europeas y algunas del resto del mundo han mantenido correspondencia con las empresas sobre productos susceptibles de contener sustancias químicas peligrosas".
Greenpeace editó en 2003 una guía para consumir de forma crítica y responsable y quisiera compartirla con vosotr@s. Para elaborarla "las oficinas de Greenpeace europeas y algunas del resto del mundo han mantenido correspondencia con las empresas sobre productos susceptibles de contener sustancias químicas peligrosas".
Esta guía incluye: champús, cremas, perfumes, ropa, calzado, juguetes, etc... y también incluye tanto las marcas limpias, como las menos limpias y las sucias (algunas son marcas muy conocidas!!), asignándoles 3 colores (rojo, ámbas o verde) para indicar si contienen o no contaminantes dañinos.
Adicionalmente, en el año 2013, por iniciativa de la Fundación Vivo Sano, se ha elaborado el Libro Hogar sin tóxicos, muy interesante, sobre cómo conocer los tóxicos que nos rodean en el hogar, proponiendo alternativas saludables.
Por ejemplo: "Los cosméticos pueden contener varias sustancias peligrosas diferentes: ftalatos (...), almizcles sintéticos (usados como fragancias) o compuestos organoestánnicos y triclosán" indica la guía de Greenpeace, y se sabe que "sustancias como los parabenos están presentes en muchos productos de aseo personal y algunas de estas sustancias son contaminantes con efecto hormonal".
Deberíamos tener en mente que, tal y como señala Greenpeace en su guía:
Adicionalmente, en el año 2013, por iniciativa de la Fundación Vivo Sano, se ha elaborado el Libro Hogar sin tóxicos, muy interesante, sobre cómo conocer los tóxicos que nos rodean en el hogar, proponiendo alternativas saludables.
Por ejemplo: "Los cosméticos pueden contener varias sustancias peligrosas diferentes: ftalatos (...), almizcles sintéticos (usados como fragancias) o compuestos organoestánnicos y triclosán" indica la guía de Greenpeace, y se sabe que "sustancias como los parabenos están presentes en muchos productos de aseo personal y algunas de estas sustancias son contaminantes con efecto hormonal".
Deberíamos tener en mente que, tal y como señala Greenpeace en su guía:
"Los fetos y los bebés son los más vulnerables, porque están expuestos, desde el útero, a mayores concentraciones de sustancias químicas peligrosas que los adultos. Los efectos de estas sustancias durante el desarrollo pueden causar problemas de salud permanente e irreversibles y, alguno de ellos, pueden no manifestarse hasta la edad adulta. Esto no es aceptable cuando es posible sustituirlos por productos más seguros".
Guía para comprar sin tóxicos (2003). Greenpeace
Hogar sin Tóxicos (2013). Carlos de Prada
Guía para comprar sin tóxicos (2003). Greenpeace
Hogar sin Tóxicos (2013). Carlos de Prada
¿Qué podemos hacer? Abrir bien los ojos en nuestra compra y naturalmente...
Abrir los ojos, tratar que a modo de ejemplo en los champús y cremas, no tengan: ftalatos, parabenos, ... colorantes...
Y también, y por lo que respecta a los productos cosméticos, se pueden utilizar para diferentes usos, terapeúticos o cosméticos, aceites vegetales puros, de oliva, de almendra (hidratante y suavizante), de caléndula (evita irritaciones), de mosqueta (es bueno anti estrías), que se pueden utilizar también con los aceites esenciales también puros.