martes, 25 de noviembre de 2014

Teta, teta y ... más teta

En los días frenéticos que nos toca vivir, el parón que supone la lactancia, es como me gusta llamarlo un "un pellizco necesario". Sí, uno de esos pellizcos que simplemente te hacen como despertar, y darte cuenta del aquí y el ahora. Aquí y ahora es lo que importa.



Hay días en los que el tiempo vuela en la teta ;)
Cuando tienes un bebé al que mimar, lo que importa, bien es sabido es satisfacer sus necesidades: contacto, comunicación y comida.

Centrándonos en la demanda del pecho, (más allá de los periodos de crecimiento por los que pasan), esos días de mayor demanda de pecho en los que parece que el tiempo vuela con ellos al pecho, los bebés pueden estar pidiéndonos más cercanía y que tengan más deseo de mamar, tal vez por cambios en nuestra rutina (si es que...son más listos!!!).
 

Lo explican muy clarito estas líneas:
 
"Algunos bebés aumentan el tiempo que pasan al pecho por otras razones. ¿Hay cambios grandes dentro de su vida familiar como por ejemplo, se están mudando de casa, se van de vacaciones o tienen visitas? ¿Ha estado usted separada del niño más de lo acostumbrado? ¿Estarán saliéndole los dientes al niño, o se sentirá enfermo? A menudo cambios en la rutina o nuevas etapas de desarrollo pueden ser la causa de un aumento en el deseo de mamar del niño ya que busca consuelo.
 
Durante aquellos días en los cuales usted siente que no ha hecho nada, no se le olvide darse crédito por lo que ha logrado – ¡satisfacer las necesidades de su hijo!"

http://laligadelaleche.eu
 
 


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