domingo, 19 de abril de 2015

La respuesta es el AMOR

Cualquiera que sea la pregunta, la respuesta es el amor. 
Cualquiera que sea el problema, la respuesta es el amor. 
Cualquiera que sea la enfermedad, la respuesta es el amor. 
Cualquiera que sea el dolor, la respuesta es el amor. 
Cualquiera que sea el miedo, la respuesta es el amor. 

El amor siempre es la respuesta porque el amor es todo lo que existe. 

No uses las relaciones para aferrarte al pasado sino para que cada día nazcan de nuevo. 

Un minuto, aún menos, será suficiente para liberarte del pasado. 



El amor entrará de inmediato en cualquier mente que lo desee, pero debe desearlo de verdad. 

No pueden coexistir el amor y la culpa,  aceptar uno de estos sentimientos es negar el otro. 

Aprende a ver al mundo como modo de curar la separación. 

Si me siento perturbado, frustrado y enojado, tendré presente que existe otra manera de ver el mundo y puedo ver de otra manera la alteración que siento. Nadie puede herirte a menos que le des el poder hacerlo. 



Una y otra vez tengamos presente que no es la gente ni los acontecimientos los que nos alteran; sólo nuestros propios pensamientos y actitudes nos hieren. Si me encuentro enfadado por la conducta de la gente, recordaré que sólo pueden herirme mis pensamientos y actitudes. 

Cuando cesamos de juzgar se produce la curación. Empecemos a aceptar la verdad de que todas nuestras mentes están unidas y que los pensamientos agresivos que dirigimos hacia otros representan nuestra propia agresión hacia nosotros mismos. Hoy veré todas las percepciones de otras personas como reflejos de mis pensamientos y sentimientos. Veré a los demás en el presente y no como sombras de su pasado o del mío. No aprisiones a nadie. Libera en lugar de atar, pues así es como tú has sido liberado. 

En lugar de ver a los demás atacándome, preferiré verlos como si sintieran temor y me pidieran ayuda para amar. 

La paz es inevitable para los que ofrecen paz. 

La paz llega cuando dejamos de creer que nuestro objetivo y obligación es cambiar a los demás y cuando elegimos la paz mental como único objetivo. 

Sólo nuestros pensamientos deben cambiar para experimentar la paz. Elijo abandonar todo objetivo en el que la paz de mi mente dependa de los cambios de otras personas. Mientras me sienta culpable, estaré escuchando la voz del ego. Hoy elijo ser feliz, y sé que puedo liberarme de juzgar y acusar a otros y a mí mismo.La curación es el efecto de las mentes que se unen, y la enfermedad proviene de las mentes que se separan. 

Hoy, en todas mis comunicaciones, tendré presente la unión. Sólo mis pensamientos pueden herirme.
 
Hoy pensaré que la ira que podría sentir está producida por una lucha en mi propia mente. Puedo elegir no proyectarla sobre otros. El perdón es el medio para curar al mundo y a mí. Perdonar al mundo para curarnos juntos. 

Hoy abandonaré mi deseo de que otras personas sigan mis esquemas. 

Haré todo lo posible para recordar que cuando yo acepto a los otros como son, me permito a mí y a los que me rodean experimentar el amor incondicional. La duda es el resultado de deseos en conflicto. Estate seguro de lo que quieres y la duda será imposible. 

Hoy tomo la decisión de ser feliz, elijo perdonar y amar en lugar de ser el rey o la reina de los que dejan las cosas para más adelante. 



Mis interpretaciones de las necesidades de mi prójimo son las interpretaciones de mis propias necesidades. 

Al prestar ayuda, tú estás pidiéndola 
Cuando estamos totalmente dedicados a ayudar a los demás, descubrimos que podemos experimentar paz y alegría en tal grado que está más allá de lo que podemos imaginar. 
Hoy, con quien quiera que esté, me formularé la pregunta de cómo puedo ser útil a los demás. 
Tendré presente que al ayudar a otros, estoy curándome. Todo miedo es pasado porque su fuente ha desaparecido y también todos los pensamientos relacionados con él. El amor es el único estado actual. 

Hoy puedo liberarme del sufrimiento abandonando todos mis pensamientos de no perdonar. 
Sentir rencor es permitir que el ego gobierne nuestra mente. Cuando elegimos perdonar, detenemos la proyección de nuestros conflictos interiores al mundo exterior, y nos liberan de la prisión de nuestros propios pensamientos y sentimientos.
Hoy formularé el deseo de perdonar totalmente a cualquier persona contra la que aún siento rencor. Solamente quédate tranquilo. 

No necesitarás ninguna regla más para que tu ejercicio del día de hoy te eleven por encima del pensamiento del mundo y libere tu visión de los ojos del cuerpo. Solamente quédate tranquilo y escucha. Hoy tendré presente, todo el tiempo que pueda, permanecer en calma por un instante, porque deseo de verdad experimentar los beneficios de una mente en paz. 

Dra. Helen Schucman, Catedratica de Psicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.  

                 

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